viernes, 23 de enero de 2015

Ulti_Series - AMERICAN HORROR STORY - Freakshow

Advertencia: la siguiente reseña contiene spoilers de la serie de T.v. AMERICAN HORROR STORY.

Este pasado Miércoles se transmitió el final de la temporada 4 de AMERICAN HORROR STORY .


Siempre he sido muy fan del canal FOX (y sus derivados), por lo que cuando comenzó la serie de AMERICAN HORROR STORY, decidí verla pues pintaba muy bien. Tenía mucho sin ver una serie de "terror" por televisión, por lo que quise darle una oportunidad.

Cada temporada es corta y te maneja una historia diferente, reciclando 'actores' que le dan vida a otros personajes (cosa que se me hizo muy creativa la verdad).

La primera temporada (piloto) trata de una familia que se muda a una casa que está llena de fantasmas. Por alguna razón que no recuerdo que expliquen (pero podría haberlo solo olvidado), las almas de aquellos que mueren en el interior de esa casa quedan atrapadas para siempre, y sólo pueden abandonarla una vez al año, en la noche de Halloween. Sin embargo, una vez terminada la noche, deben regresar.

Admito que me gustó la dinámica de la temporada, la serie siempre tiene saltos de tiempos al pasado, al presente, a veces al futuro y eso suele ayudar mucho a conocer a los personajes, sus historias y traumas... pero de vez en vez se lían demasiado.

La temporada dos es la más popular, ASYLUM. Aunque fue buena, no es mi favorita, aún así pasan cosas interesantes pero como que la combinación de 'rarezas' me resultó extraña. La parte del hospital psiquiátrico, los pacientes, asesinos en serie y hasta posesiones demoníacas como que iban en armonía, pero se les ocurre mezclarla con actividades alienienigenas y misterios de abducciones UFO que... la verdad quedaba raro, pero bueno, creo que me habría gustado que hubiera una temporada solo de eso de habitantes del espacio.

La temporada tres, COVEN, la más odiada por los fans, pero para mí es la favorita. Supongo que fue la temática de "brujas" en tiempo actual. Sí, sé a lo que suena, hasta los mismos personajes una vez dijeron "Esto no es Hogwarts". La historia gira alrededor de unas brujas que viven en un Aquelarre disfrazado de una escuela de señoritas. Los personajes y las situaciones me gustaron en su mayoria: Fiona, Coderlia, Misty Day, Myrtle Snow, etc.

AHS. COVEN.

"No te metas con la Suprema" -la mejor lección de la temporada :p


Y finalmente llegó la temporada cuatro, FREAKSHOW, que trata sobre uno de los últimos circos ambulantes de fenómenos en Estados Unidos. Dirigido por Elsa Mars, el circo te presenta pintorescos personajes, como Jimmy el chico con manos de langosta, las siamesas Dot y Bette quienes comparten un sólo cuerpo pero tenían dos cabezas, Ma petite la mujer más pequeña del mundo, la amazona Eve, etc.
Creo que la serie comenzó muy bien, y tenía un buen atractivo ya que jalaban a la audiencia con el misterio del payaso asesino (incluso yo caí), el cual, decían que sería el payaso más aterrador de la historia... Los payasos siempre han sido un estereotipo que permite crear personajes aterradores (como IT), por lo que si me aseguraban que iba a ser tremendo, tenía que verlo. Se intentó adivinar la historia de Twisty, el payaso, imaginando muchas cosas feas... y la verdad el payaso no fue tan terrorífico como lo prometieron, pero cuando finalmente conoces su historia pues... no atiné ni una sola cosa, y aún así creo que fue uno de los mejores capítulos de la temporada, en donde aparece el espíritu de Edward Mordrake, basado en el personaje con el mismo nombre que según nació con un segundo  rostro detrás de su cabeza.

La historia de Twisty fue muy triste... pero una vez que el personaje sale de la trama, la serie perdió 'cierto encanto'. Por supuesto que aún había mucho que ver; yo en lo personal estaba intrigadisima sobre el final que podrían tener las siamesas, pues Dot de verdad deseaba someterse a la operación para ser separada de su hermana.
Ademas, está el personaje más adorable de toda la serie: Ma petite.

Es extraña pero a la vez encantadora, tanto que mi duro corazón la adoró.


Fue una temporada que honestamente tuvo momentos muy conmovedores, sentías lastima y odio, y te preocupabas por la mayoría de los personajes.
En ocasiones como que los episodios perdían cierto ritmo y se volvían aburridos, en otros equilibraban muy bien, y otros de plano eran muy intensos.

Fue en esta temporada donde se hicieron más evidentes las conexiones entre historias/temporadas, hasta que finalmente los creadores confesaron que las historias en AMERICAN   HORROR STORY ocurrían en un mismo universo. Vimos la historia de Pepper (de Asylum), y como terminó en el hospital psiquiátrico; mencionan algo sobre el doctor Arthur Arden, quien sí fue un Nazi, y no supe si hubo más, pero fueron los dos que detecté.

Y sobre el final pues... AMERICAN HORROR STORY tiene ese algo que en mi opinión le falta a muchas series en la actualidad: finales que agradan o que te dejan relativamente satisfecho. Por supuesto que no te explican todo, a veces te dejan misterios, pero terminan bien; los personajes que llegan a sobrevivir concluyen sus historias personales con finales que realmente 'merecen', tanto buenos y villanos; y lo más genial es que casi siempre, esos personajes que más llegas a odiar sí tienen su merecido.

El capitulo final de FREAKSHOW fue tremendo, muy intenso el inicio con esa masacre. Paralelo a ello, también fue muy conmovedor la verdad, esa escena en la que Elsa Mars muere y su alma va a un sitio donde se reencuentra con sus freaks fue... la manera perfecta de cerrar la 4ta historia.

Se rumorea que la 5ta. Temporada estará basada en sujetos de pruebas en experimentos hechos por el gobierno de Estados Unidos. ¿Qué tanta verdad habrá? No lo sé, el tiempo nos lo dirá, pero estaré allí al pendiente de ella.


Nos leemos en una próxima reseña.




viernes, 16 de enero de 2015

ULTI_SGames - Reseña - DRAGON AGE INQUISITION

Advertencia, la siguiente reseña contiene spoilers de DRAGON AGE ORIGINS, 2 Y 3, así como opiniones personales que quizá no sean del agrado de algunas personas. 



Me tomó mi semana entera de vacaciones, y otras dos  más en poder terminar el más reciente juego de BIOWARE, por lo que no puedo dejar de pasar la oportunidad de hablar sobre mis vivencias sobre DRAGON AGE 3.


DRAGON AGE es una saga que he seguido desde que me introdujeron a su mundo con la primer entrega: DRAGON AGE ORIGINS,

Estos juegos contienen muchas de las dinámicas que más me gustan actualmente en los videojuegos: la de opciones  múltiples y como es que tus decisiones afectan el rumbo y final de la historia; personalización de personaje principal; buenas historias principales y subtramas; fantasía y, sobre todo, mother fuck$%$ dragons.

Para poder hablar del 3 me tomaré unos espacios para compartir imágenes de las que han sido mis más memorables Heroínas en estos juegos, aunque los primeros primeros personajes no tomé imagenes ya que los jugué en Play station en su tiempo.


DRAGON AGE ORIGINGS.
Mi personaje humana, noble, guerrera llamada Victoria Cousland.

En esta partida jugué en la PC, por lo que introducir MODS es la onda, así que por eso pude elegir un corte de cabello mordenón para ella.


Elegí romance con ALISTAIR para obtener el final de convertirme en REINA DE FERELDEN, y plus, utilizar el MOD de la escena "Boda Real", y hasta la gravé y toda la cosa en esos días. Les dejo el vídeo por si gustan verlo XD


La verdad, de la actual trilogía, DRAGON AGE ORIGINS continúa siendo mi favorita por la buenísima historia, los personajes, los diferentes finales, la tensión de las decisiones... es muy bueno, y si no lo han jugado la verdad se los recomiendo muchísimo. Yo lo he pasado 7 veces en mi vida, y estoy segura que con el tiempo quizá lo juegue otras más.

Tiempo después apareció DRAGON AGE II. Todo mundo, incluida, lo esperábamos con ansias ya que nos mataba saber qué ocurrió con el mundo que dejamos en Origins.
Esta entrega tuvo muy malas críticas de los fans... en lo personal a mi sí me gustó, pero igual me desilusionaron y molestaron casi las mismas cosas que el resto de los jugadores del mundo: lo corto y la repetición de los escenarios.

Mi personaje principal favorita, y con la que pasé dos veces el juego, fue una maga llamada Karmenis Hawke,

Y esta fue la Party con la que fulminaba a cualquier enemigo.


Pasé esta entrega 3 veces, muy seguiditas, y una fue porque en mi segunda partida el Romance con el personaje elfo llamado Fenris no se logró ya que el juego me bugeó una escena que necesitaba para que se diera el AMOR... así que sin ella pues no se pudo... y eso me frustró bastante, por lo que por honor lo hice; lo volví a empezar de Cero solo para tenerlo en mi cama, digo, en mis manos, sí.

Pese a estar corto y con escenarios repetitivos, hubo partes de la historia muy rescatables, subtramas, y personajes, y vaya que la situación final del juego me dejó fría... y solo podías pensar "¿Qué pasará en el siguiente?"

Y debo decir que es en esta entrega en donde está la escena que más me ha cautivado, impactado y entristecido de toda la saga.... en serio, es la escena que más recuerdo cuando me toca hablar sobre DRAGON AGE.



La muerte de la madre de Hawke es tremenda... y cuando veo escenas así, que me afectan a ese nivel emocional, es cuando me digo que me falta muchísimo para poder escribir cosas que de verdad marquen a la gente.



No gravé nada de este juego, así que tomo prestado el vídeo de alguien más, por si desean ver un poco.


Años pasaron y finalmente DRAGON AGE 3 salió de las profundidades para arrasar a los fans. La verdad, poder jugar este juego fue... tuve muchas desilusiones, hasta borre cosas importantes de mi PC accidentalmente cambiando windows, y otras cosas más que no quiero recordar pues me pongo de malas por el coraje de lo tonta que fui (suspiro), Lo importante es que lo logré instalar y hacerlo funcionar.

Sin embargo, mi pc no lo aguantaba mucho, no sé si por el parche, por mi drivers, etc, pero el juego se me cerraba demasiado... y solo porque soy una freak fangirl es que me aguantaba y lo volvía a encender una y otra vez.

DRAGON AGE 3 pareció aprender de los "errores" de su hermano mayor, por lo que volvió a esa modelidad de poder elergir diferentes razas para modelar a tu personaje principal.
Yo me hice a mi clásica guerrera con escudo y espada, siempre debo pasar un Dragon Age con un guerrero por primera vez, siempre.

Su nombre fue Victoria Trevelyan.

La hermosa líder de lo que será conocida como LA INQUISICIÓN.

Tras la catastrofe del final de DRAGON AGE 2, han pasado años desde que comenzó la gran guerra entre Magos y Templarios, y sumado a ello apareció una misteriosa grieta en el cielo del que comenzaron a salir demonios. TÚ eres la única sobreviviente que emergió del sitio en donde se suscitó la gran explosión que originó dicha grieta y en la que murió la mismísma "Divina" (fue como si hubiera volado el Vaticano con todo y Papa dentro)... y para acabarla, no recuerdas lo que pasó, ni cómo sobreviviste, sólo que una entidad te ayudó a salir del VELO y ahora en tu mano se encuentra la 'llave' que es capaz de cerrar dichas grietas.

La introducción a la historia fue muy buena, el elemento del misterio de CÓMO y POR QUÉ lo supieron manejar muy bien, pero ya suponía yo que cuando nos enteraramos de la verdad perdería algo el encanto, pero no fue tanto así...

Desde el principio el juego te atrapa por el misterio de tu pasado y la incertidumbre de tu futuro. Comienzas como la posible responsable del asesinato de la Divina, y terminas volviéndote LA INQUISIDORA, la persona que puede regresar la paz al mundo para restaurarlo a como era antes de la guerra, o cambiarlo completamente.

(Insertar música de Game Of Thrones)

En esta entrega, los chicos de Bioware se tomaron muy en serio la crítica de los fans de DA2 "Está muy corto y son pocos mapas" y se fueron al otro extremo, pues la verdad hubo muchos mapas y todos y cada uno de ellos estaba repleto de subquest, misiones y logros... la verdad es que cuando llevaba 60 horas de juego de verdad comencé a creer que no tendría fin... ya que por mas que jugaba y jugaba, y le invertía mi tiempo, no le veía un final claro...
Pero admito que las primeras 50 horas me tuvo fascinada, el resto ya fui despertando del "encanto" y comenzó el "¿Cuando vas a acabarte? Quiero ver en que te acabas" (desesperada como siempre yo)

Fue genial volver a ver antiguos personajes de otras entregas. Los chicos de Bioware se tomaron la molestia de crear un programa online en el que puedes recrear las elecciones de tus partidas de DA Origins y DA2 y ciertas situaciones en DA3 se adaptan y cambian. Desafortunadamente, esto no sirve cuando el juego es una copia, por lo que tuve que jugarlo con las opciones que dentro del juego estan por Default, las cuales supondré que son las canónicas... En unas no estoy de acuerdo, pero otras sí festejo mucho.

Admito que en esta entrega es donde me sentí más presionada por la toma de decisiones... eran demasiado "definitivas" o comprometedoras, por lo que me dejaban muy indecisa; tenía que pausar el juego o tomarme mis minutos para poder elegir, caramba... ¡Eso fue jodi%$# emocionante!
Desde juzgar gente, movimientos políticos, quien vive, quien muere, DAMN!

Yo casi nunca me fijo en "la  jugabilidad", nah, me centro en la historia y el final (escritora de fanfics hasta el final), por lo que puedo decirles que la historia es buena, PERO en mis standares, no supera a DRAGON AGE ORIGINS, y ya me lo venían diciendo, pero me resistí a creerlo.
Mi razón es que el final no me dejó en ascuas...  es decir, en los otros DA siempre terminaba ansiosa, emocionada, contenta y/o abrumada por el final, y DA3 bueno.... pues.. me dejó "Jaja si, ya no estes jugando DA3 y dame un final n.n ... ¿qué? ¿En serio así y ahí acaba?... Fu**"  Supongo que habrá un DA4 y/o un DLC que medio te explica el "WTF" del final.

Ademas que el Villano del juego fue...  (suspiro) ay, los DA no se caracterizan por sus villanos pero este estuvo muy raro, y de tanto que había qué hacer se me olvidaba que existía un villano que pocas veces se me apareció. Lo más gracioso con este tipo, es que aparece en el juego y es como que TU ,como jugador, debes saber quién es... Yo en lo personal no sabía ni jota, pero me quedaba claro que salió en DA2, pero no lo recordaba... me angustié porque el juego prácticamente te exige que lo recuerdes, pero ya luego me explicaron que apareció en un DLC y obvio no lo jugué, por eso no me sentí impactada como todos en la historia....


Los personajes nuevos. La mayoría de ellos me simpatizaron y otros pasaron sin honor ni gloria, pero en sí se mostraron muy interesantes como Cole, Iron Bull, hasta Cassandra terminó siendo mi mejor amiga pese a que me caía gorda en DA2.

Y no pueden faltar los romances... con antelación había investigado mis opciones, y la verdad así por encimita me decidí ir sobre los huesitos del antiguo Caballero Templario, y ahora comandante de la Inquisición, Ser Cullen Rutherford.


Cullen ha aparecido en todas las entregas pasadas de Dragon Age, hasta la gente inventó un MOD en el que en Origins tu personaje, si  eres maga mujer, tuvo mucha tensión sexual y esas cosas con él.


A diferencia de los otros dos juegos, sentí estos Romances algo "cortos" y se logran sin mucho esfuerzo o cosas; cuando menos en los anteriores había que tener ciertas charlas con ellos, darles regalos, puntos buenos, etc... y aquí la verdad no batallé en nada para que Cullen terminara amando a mi personaje, sólo hablaba con él las veces que tenía y ya, no me pidió nada extra ni se mostró difícil... incluso sin querer enamoré a otro NPC sin esfuerzo casi al mismo tiempo o.o

No sentí un desarrollo amplio con estos romances, y una vez que te encamas con ellos ya no hay nada nuevo... Está muy corto ese aspecto la verdad, habría querido un poco más en ese punto.


(Escena final de La Inquisidora con Cullen de romance)

Jamás he sido de las Gamers que pasen un juego al 100%, de ser así seguramente aún estaría jugando DA3, pero como ya mencioné, me desesperé, y dejando al lado las subquest no obligatorias de ciertos mapas, lo pasé en casi 80 horas... Es lo más que merece de mi, considerando que sus predecesores no me pidieron tanto, pero sí me dieron mucho.

Me gustaría decir que lo volveré a pasar, pero no será pronto ya que en la PC no creo volver a tener la paciencia con los bugs... así que deberá ser hasta que tenga una tele HD para poder jugarlo tranquilamente en ella...

Oficialmente debo decir que si un día sale un DA 4, estaré allí jugándolo tambien :)

Me ha tocado que la gente le da muy buenas calificaciones, yo igual lo recomiendo pero solo si eres fan de la saga. Y si no haz jugado la Saga ¿qué esperas? Inicia con DA Origins y si te atrapa, sigue adelante :)

Esto sería todo lo que tengo que decir sobre mi experiencia jugando DRAGON AGE de Bioware.
Nos leemos en la próxima reseña.

lunes, 5 de enero de 2015

SECTOR HEAVEN - Capitulo 15. Un nuevo comienzo (FIN DE LA TEMPORADA I)



Capítulo 15. Un nuevo comienzo.

Kagome Higurashi le pidió a Chii que dejara el arreglo de flores rosas frente a la tumba. Al ya estar enterada del pasado que unía a Chii con los nombres de aquella lápida, Kagome creyó apropiado que fuera la PERSOCOM quien presentara la ofrenda.
Higurashi gentilmente le enseñó el rito de oración, a lo que Chii accedió a imitar con curiosidad y alegría.

El sol se encontraba en la cúspide del cementerio cuando el breve sepelio terminó. Fueron pocos los que asistieron, y de manera rápida se retiraron en cuanto se finalizó el servicio. Aunque se le fue notificada la noticia a Ojiro Mihara, hermano menor del finado Ichiro Mihara, toda la historia sobre su desaparición y confinamiento quedó sólo entre el gobierno japonés y los familiares, una decisión fácil de tomar pues oficialmente Ichiro y Chitose Mihara habían muerto en una explosión hace ya más de un año; el sacar a la luz lo que en verdad ocurrió no favorecería a nadie, y lo mejor era dejar que los muertos descansasen en paz.
Ojiro Mihara se lamentó por la horrible situación en la que vivió su hermano, se culpó por no haber indagado más sobre su presunta y sospechosa muerte en el pasado. Para acallar sus culpas, como presidente de la Compañía Piffle decidió que se encargaría de crear un departamento especializado en mejorar la seguridad de la neurored de los PERSOCOMS, asociado por supuesto con el gobierno japonés; así nadie con las mismas aspiraciones de Minoru Kokubunji podrían tener éxito.
Ojiro tomó como un deber el cuidar el legado de su hermano.

El director Kurama, Fuuma Monou y Hatake Kakashi permanecieron lejos de esa tumba en el cementerio. Se asentaron bajo la sombra de un árbol para refugiarse de la intensa luz de mediodía. Los hombres permitieron que las mujeres se encargaran de rendirle respeto a los difuntos mientras ellos terminaban de actualizarse sobre lo ocurrido durante los últimos días.
— ¿Qué es lo que sucederá ahora, director? —preguntó Fuuma, vistiendo un traje formal de color negro que lo hacía lucir como un joven empresario.
— Aunque las cosas no hayan salido como se esperaban, podemos estar tranquilos —Kurama respondió, sin apartar la vista de Kagome y Chii, quienes a lo lejos charlaban—. El Banco Nacional de Datos ha vuelto a donde pertenece. La información grabada en la memoria de la PERSOCOM Dita es evidencia suficiente para asegurar el final de Empresas DRACOM —aseguró, para alivio de los presentes—. Tras la completa destrucción de su base operativa, se desconoce el paradero de Minoru Kokubunji y Kojima Yoshiyuki… Ambos podrían estar muertos o han escapado —comentó, sin interés de indagar en el tema—, pero ninguna de las dos posibilidades nos concierne, ya no es nuestro problema.
— ¿Han averiguado algo sobre lo que dijo Kagome? ¿Sobre esas perlas misteriosas? —cuestionó Fuuma al ser un tema que le preocupaba.
— Aunque al equipo le parece increíble lo relatado por la señorita Higurashi —comentó Kurama, quien por su tiempo a cargo de SECTOR HEAVEN no le parecía nada disparatada la existencia de perlas que pudieran traer de vuelta a la vida a un muerto—, hemos estado investigando. No te mortifiques más, todos los empleados de M están en proceso de interrogación, algunos han sido encarcelados y otros estarán bajo custodia durante un largo tiempo. Hay posibilidades de que entre la información que se obtenga esté la respuesta a esa interrogante. —Uno de esos caso era el de Sai Jonouchi quien fue apresada hasta que confiese todos los actos ilícitos llevados a cabo por DRACOM, siendo de interés para el gobierno japonés y más si ella fue una de las deus de ese sofisticado sistema de batalla—. Lamentablemente, Ichiro Mihara murió, es probable que nos hubiera dado grandes aportaciones. Su muerte es sin duda una gran pérdida —Kurama agregó con tono respetuoso.

Hatake Kakashi decidió permanecer en silencio, habiendo omitido muchos detalles en su reporte a la organización. No estaba dispuesto a revelar que el más grande legado de Mihara se encontraba en Chii. Estuvo indeciso sobre si borrar dicho programa sería lo ideal, pues tal como lo dijo el mismo Mihara, la existencia de Chii podría evitar que alguien intentara algo parecido a lo de M.
Por supuesto que el ninja ya hizo los arreglos necesarios para ser la única persona que podrá tener acceso a los sistemas de la PERSOCOM Chii. Su sexto sentido le transmitió la necesidad de conservarlo, quizá dicho dispositivo podrá ser de gran utilidad en un futuro cercano. Sólo tenía que arreglar algunas cosas con Dita para que el secreto de Chii quedara oculto, incluso del mismo Ojiro Mihara.

— Esto ya terminó, de un modo u otro. Estoy orgulloso, Fuuma —Kurama dijo sin poder ser más afectivo.
El joven asintió agradecido y sonrió.
— Te recomiendo descansar —el director sugirió—. Que esta experiencia te permita  meditar más sobre tu destino, nunca se sabe cuando este mundo necesitará de ti otra vez. En esta ocasión no tenías que hacerlo pero respondiste por ayudar a un amigo, espero haya una próxima vez.
— Pensaré en ello, lo prometo —Fuuma se lo aseguró.
Al intuir la intención del director por dar finalizada su visita y retirarse, es por lo que Monou se apresuró a decir—. Pero… quisiera preguntar ¿qué es lo que pasará con Lucy mientras tanto? —cuestionó con timidez, la parecía increíble que pudiera seguir sintiéndose intimidado por Kurama—… Ella, pese a todo nos ayudó.
Kurama lo dedicó un gesto sereno—. No tienes por qué preocuparte por ella. Mantendré mi promesa, vivirá en alguna de las instalaciones de SECTOR HEAVEN hasta que vuelvas a necesitarla —respondió con indiferencia.
— Yo… creo que merece una clase de recompensa —añadió Fuuma, para temor de Kurama—. No quisiera que volviera a estar enclaustrada como antes, es injusto ya que se esforzó por ayudarnos tal y como se lo pedí. Es inhumano que quiera enjaularla como a un animal.
— Debo recordarte que ella no es humana —Kurama intentó sonar paciente, pero en el fondo no le era cómodo hablar sobre la diclonius—… Debes entenderlo Fuuma, ella es peligrosa, sólo has visto la punta del iceberg. Mi deber es advertírtelo para que el día que veas su verdadero ser no dudes en hacer lo correcto.
— Logramos mantenerla bajo control, ¿o no? Me obedeció —Fuuma lo confrontó con más seguridad que antes.
— El que puedas domar a un animal salvaje no significa que pierda todos sus instintos… En cualquier momento podría atacarte a ti y a todos los que están a su alrededor. ¿Estás dispuesto a responsabilizarte de eso? —Kurama le preguntó con seriedad.
— ¿Qué quiere decir?
— Que si accedo a tu petición y Lucy pierde el control, ¿serás tú quien la elimine sin remordimientos? —el director preguntó sin rodeos—. ¿Serás tú quien vea por las personas y familias afectadas?
Fuuma se atragantó un instante en el que vaciló. Sin embargo, terminó diciendo —Eso no pasará.
Kurama lo miró en silencio, esperando una mejor respuesta que esa.
Monou se sintió presionado por su mirada tan pasiva y fuerte a la vez. —Confíe en mí, si le pregunté al respecto es porque tengo un plan que quiero compartir con usted. Ya… han pasado varios meses desde que la familia Higurashi me ha dado alojo en su casa, pero creo que ha llegado el momento de volver a mi hogar —comentó, mirando por encima del hombro al temer que Kagome pudiera escuchar aun en la lejanía—. Siento que he abusado mucho de su amabilidad, siempre estaré agradecido con ellos pero… también temo que si prolongo mi estancia allí, podrían verse afectados de alguna manera —confesó—… No puedo evitar ser quien soy, y el ser Kamui significa que los peligros podrían encontrarme sin que siquiera los busque, eso lo sé ahora —recordó a ese enigmático hombre llamado DEM—. Jamás me perdonaría si los miembros de la familia Higurashi resultaran heridos por mi causa, es por ello que volveré al Templo Togakushi. Allí ni Lucy ni yo podremos lastimar a nadie.
Kurama ocultó su sobresaltó ante la insinuación.— Fuuma, estás diciendo que…
— Sí. Yo puedo cuidar de Lucy —asintió, decidido—. Le estoy pidiendo que me permita ser su custodio.
Kurama se dio la vuelta, sudando por la impresión que la noticia le causaba, pero en sus oídos escuchaba claramente lo que le dijo Hitomi—:“Cumple con todos los deseos de Kamui”.

Kakashi percibió la tensión en el aire. Compartía con el director la misma preocupación, por lo que decidió intervenir —:¿Estás seguro? No es como si fueras a adoptar a una mascota —dijo el ninja.
— Respóndeme algo, Fuuma. — Kurama volvió a tomar la palabra—. ¿Qué es lo que exactamente quieres probar con todo esto?
— No lo entiendo… —musitó Fuuma.
— Esta obstinación tuya con la diclonius… ¿por qué tomas esa actitud? Respóndeme con honestidad —inquirió, sonando un poco más severo de lo habitual, continuando de espaldas —. ¿Es lástima o… es que te identificas con ella?
Fuuma cerró los ojos, sabiendo que debía ser firme y honesto para tratar con el director.
— Es posible… Así como usted desconfía y repudia la existencia de Lucy al creerla una amenaza… Pienso que es exactamente lo mismo que siente por mí —confesó sin vergüenza—. Cuando desperté y me di cuenta de que me salvaron, les cuestioné la razón de ello pese a que tengo la misma capacidad de Lucy de destruir este mundo si me lo propusiera —les recordó con un deje de advertencia—. Sigo con vida sólo por las predicciones de la princesa Hinoto, y Lucy también. Ella estaba destinada a volverse la espada de Kamui, o su escudo… Yo jamás la transformaré en una espada… Crea en mí señor Kurama, quizá sea el escudo que este mundo necesitará algún día….
Kurama dio un leve suspiro, pesando en su alma que así tuvieran que ser las cosas pese a que sus instintos le advertían que era una idea desastrosa.
— Prometo pensarlo, Fuuma —fueron las palabras del Director.
Monou sintió una leve victoria al escucharlo.
— Pero que te quede claro que… lo que pienso de Lucy y lo que pienso de ti son cosas totalmente diferentes —Kurama no deseó partir dejando a Fuuma con tal impresión—. Confío en ti porque te lo has ganado, te conozco y sé cómo eres… Pero también conozco a Lucy, y es por ello que jamás podría tener esperanzas en ella como tú lo haces… espero que algún día entiendas eso.
El director reanudó su marcha hacia al automóvil en el que ya lo estaba esperando su chófer.
— Director, yo… —Monou tuvo la necesidad de detenerlo, pero cuando Kakashi lo sujetó por el hombro no tuvo más remedio que dejarlo partir.
— Es suficiente por ahora… ya te dijo que lo pensará. Aunque debo decir que estoy en total desacuerdo con tu decisión.
— Kakashi sensei, es… no puedo evitar sentirme así por Lucy.
— La compadeces como te autocompadeces a ti mismo, eso lo entiendo —dijo Kakashi, soltándolo y metiendo las manos dentro de los bolsillos—. Si crees que sanándola podrás sanarte a ti mismo, entonces adelante, sólo no confíes demasiado —le previno—. Es como haber adoptado a un tiburón blanco y esperar que se acostumbre a vivir dentro de una pecera.
— Sé que no será fácil, pero, es algo que siento debo hacer.
— Como prefieras —suspiró Kakashi con gesto cansado—; de cualquier modo eres el niño consentido de la organización por lo que seguramente tendrás a tu tiburón en casa —comentó antes de llamar a Chii, quien ya venía en camino junto con Higurashi—. Será mejor que me vaya, no quiero estar aquí cuando se lo digas a ella.
Fuuma también estaba nervioso al respecto, por lo que calló en cuanto las dos chicas arribaron.
La PERSOCOM llegó con un rostro risueño y a toda prisa se abrazó al brazo de su amo.
— Nosotros debemos retirarnos. Es posible que nos veamos con menos frecuencia que antes, pero mantendré la promesa que te hice aquel día —el ninja lo prometió—. Continuaré siendo tu aliado, Fuuma Monou. Cuando me necesites, allí estaré.
Fuuma agradeció con una inclinación respetuosa, lo mismo que Higurashi quien se alegró por saber que Fuuma tenía un amigo como él.

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Ya atardecía cuando Kagome y Fuuma subieron al metro en dirección al Templo Higurashi.
En el camino, Kagome habló mucho mientras Fuuma sólo escuchaba como usualmente ocurría; sin embargo la joven notó a su acompañante un poco distraído y más ausente de lo habitual. Kagome intentó no darle importancia, pues sabía que Fuuma tenía sus episodios melancólicos, quizá esa visita al cementerio desenterró a alguno de sus fantasmas.
Ella siempre ha estado allí para dedicarle una sonrisa y apoyarlo en todo lo que le fuera posible, sin embargo, las palabras que él le dijo borraron todo gesto alegre de sus labios.
— Kagome, he decidido volver al templo Togakushi.
La chica detuvo su andar, sus pies no pudieron pisar el primero de los escalones que la conducirían a casa.
— ¿Qué dijiste? —preguntó con desconcierto.
— Estaba buscando el mejor momento para decírtelo —Monou sonó arrepentido.
— Pero… ¿por qué? ¿Acaso ya no estás cómodo con nosotros? —preguntó afligida, dándose la vuelta para encararlo.
— No es eso… Kagome, tú y tu familia me han dado más de lo que hubiera deseado… Aceptaron a un extraño en su casa y lo hicieron parte de su familia sin ninguna obligación. Son unas excelentes personas y siempre estaré en deuda con ustedes.
— Entonces, ¿cuál es la razón?
Fuuma decidió guardar sus verdaderos motivos, temiendo que Kagome lo malentendiera — Esto era algo temporal, hasta que me restableciera y me adaptara a los cambios en mi vida. Gracias a ti y a tu familia me siento muy bien, es por eso que creo que lo más correcto es que vuelva a mi casa… Siento cierta obligación de regresar y retomar mis deberes como el único miembro de la familia Monou. El legado de mi padre y su familia no es algo que deba abandonar.
Kagome quería objetar, pero ella entendía bien ese sentimiento. Como posible heredera de un templo shinto, sabía que los valores hacia la tradición familiar eran importantes.
— ¿De verdad esa es la única razón? —insistió ella, teniendo un presentimiento que puso nervioso a Monou.
— ¿Por qué dudas?
— Una corazonada…
— No puedo decir que tus corazonadas no han sido acertadas Kagome —Fuuma se sintió avergonzado, por lo que simplemente dijo—: … Hasta ahora, ninguno de los problemas que me persiguen han alcanzado a los tuyos… por eso tengo que irme, para que nada de eso llegue a afectar sus vidas.
— Fuuma…
— Yo… no quiero que te involucres más. Quiero que tú y tu familia vivan una vida tranquila aquí, lejos de los peligros que no les conciernen.
— Significa que… ¿piensas aceptar ayudar al director Kurama y a su organización?
Monou guardó silencio. Pese a que pasó mucho tiempo negándose a la idea, todo lo sucedido con los Ángeles Káiser le hizo darse cuenta que su ayuda podría cambiar el rumbo de las cosas, ayudar como no pudo hacerlo en el pasado… Esa sensación de satisfacción, de éxito, era algo que deseaba conservar en su ser.
— Aunque el director y yo tengamos nuestras diferencias, es posible que lo haga —dijo al fin, preocupando a Higurashi—. Y no puedo arriesgarte a eso, me importas demasiado, Kagome.
Kagome se sonrojó al escuchar esas palabras. Fuuma pareció no darse cuenta del impacto que tuvo tal enunciado ya que continuó hablado con naturalidad.
— ¿Entiendes ahora?
Higurashi asintió, llevándose las manos al pecho y notando los latidos acelerados de su corazón.
— Es por eso que debo irme. Claro que no pienso abandonar la escuela —dijo la verdad, tratando de aminorar la tensión del momento.
— Yo… entiendo… tus razones Fuuma, es sólo que… todos te echaremos mucho de menos, hasta el abuelo aunque lo vaya a negar —dijo sonriente, reprimiendo sus lágrimas y verdaderos sentimientos.
— Yo también, pero no hay por qué estar tristes, éste no es un adiós —dijo él, posando su mano sobre el hombro de la chica, quien asintió con la cabeza.
— Lo sé, sólo que es… muy repentino todo esto. Justo cuando creí que las cosas volverían a la normalidad, tú decides… —Kagome calló.
— No es que me vaya justamente hoy, aún necesitaré de algunos días. El templo necesita algunas reparaciones y limpieza, además tu madre no me perdonará si descuido mis estudios por ello, así que pienso hacerlo con calma, y cuando todo esté listo me mudaré. Por lo que no estés triste Kagome, esa no es tu forma de ser —le pidió, intentando confortarla como un amigo.
Mas el corazón de Kagome no sufría como el de una amiga por un amigo… ¿acaso Fuuma no se daba cuenta?

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El paso de los días fluyó con tranquilidad. Aunque la noticia de la partida de Fuuma trajo pesadumbre a la familia Higurashi, se acomidieron a ayudarlo en todo lo posible. Por ello, durante los días libres todos acudían al Templo Togakushi a realizar reparaciones y limpiezas.
A Fuuma le habría tomado más tiempo de haber emprendido esa tarea por su cuenta. Mientras él, Sota y el abuelo se encargaron de trabajos de carpintería, pintura y jardinería, Kagome y su madre se deshicieron del polvo y las telarañas del interior, así como el lavado de ropa y sábanas.
Se aprovechó la oportunidad de desechar algunas cosas, pero otras se conservaron intactas al creer que sería decisión del joven Fuuma.
Monou se quedó con muchas prendas que pertenecieron a su padre, el resto las metió en cajas con la idea de mandarlas a un centro de acopio para necesitados. Entre las pertenencias de su progenitor encontró muchas fotografías que decidió guardar, encontrando algunas que llamaron su atención y decidió separarlas de las demás.
Fuuma decidió buscar a Kagome para mostrárselas.

El joven Monou fue quien le pidió a Kagome que se encargara de ordenar el cuarto de Kotori. Higorashi entendía que aún era difícil para Fuuma lidiar con los recuerdos de esa casa, por lo que le disgustaba que quisiera volver a vivir allí, solo.
Tal cual le indicó, vació cada cajón y estante, organizó todo por cajas y aunque le dieron la libertad de tomar las cosas que le llegaran a gustar, Kagome no deseó hacerlo.
Tendía la cama cuando escuchó a Fuuma tocar la puerta que conservaba abierta. —. ¿Todo bien? ¿Necesitas ayuda? —preguntó, pudiendo entrar a la recámara sin vacilación.
Kagome negó con una sonrisa. —Ya he terminado aquí.
— A mí me falta un poco más pero quería mostrarte esto, las encontré en la habitación de mi padre —Fuuma le mostró varías fotografías, debiendo sentarse ambos en la cama para poder verlas.
— Tenía un cajón repleto de ellas, pero éstas quizá les gusten a ti y a tu mamá. Se las obsequio.
Kagome quedó sorprendida al ver una foto antigua donde se vio a sí misma, o cuando menos a una jovencita casi idéntica a ella, y a su lado un joven muy parecido a Fuuma. Ambos vestían kimonos ceremoniales, probablemente por motivos de un festival en el mismo templo Togakushi.
— Pe-pero si somos nosotros —Higurashi sujetó la imagen, mirándola con perplejidad.
Fuuma rio melodioso—. Por supuesto que no, mira atrás —dijo al voltear la imagen, y en el reverso estaba escrita una fecha en primavera—. La fotografía es vieja, éste es mi padre y podría apostar que esta chica es tu madre.
Kagome quedó maravillada al ver la gran similitud entre ellos con sus padres. —Se ven muy bien juntos, ¿no lo crees? —preguntó Kagome casi de manera inconsciente, ruborizándose al darse cuenta de ello.
— La verdad es que mi padre jamás me habló de haber estado comprometido con otra mujer que no fuera mi mamá —Fuuma respondió, tomando otra de las imágenes—. Ni tampoco sé por qué guardaba estas fotos con tanto recelo, mira ésta.
Higurashi se emocionó al verse a sí misma de niña, en una foto grupal donde ella, un niño risueño que identificó como Fuuma y una bebé en una carriola veían con asombro a un elefante en un zoológico.
Miraron alrededor de veinte imágenes con esos mismos niños jugando y sonriendo.
— Ojalá pudiera recordar a tu hermana —comentó Kagome al sostener una de las imágenes en la que abrazaba a la juguetona bebé.
— Se hubieran llevado bien —Fuuma le aseguró, mirando con nostalgia la imagen de la bebé Kotori.

Esa tarde, con orgullo y optimismo, la familia Higurashi pudo decir que oficialmente habían terminado con todos los arreglos. La madre de Kagome decidió que debía festejarse con una suculenta cena, por lo que envió a los hombres a comprar los víveres restantes para llenar la alacena y el refrigerador, mientras madre e hija iniciaban con los preparativos con lo que tenían a la mano.
Kagome aprovechó para mostrarle las fotografías que encontraron, lo que ocasionó una gran nostalgia en la mujer.
— Sí, sacaste la belleza de tu madre, Kagome, no lo dudes —comentó alegre, palpando con añoranza la imagen del joven junto a ella, pero después cogió otra de las fotografías donde la misma pareja salía con otros jóvenes, un grupo de cinco chicos—. ¿No reconoces a este joven? Él es tu padre cuando estaba en el colegio —le indicó.
— ¿En serio? —Kagome preguntó con interés.
La mujer asintió, suspirando por esos años de su juventud.— Me hace feliz que Kyougo conservara esto…
— Mamá, ¿es cierto que pensaban en comprometernos a mí y a Fuuma cuando éramos unos niños? —la chica deseó saber.
Su madre le dedicó una leve sonrisa antes de contestar. —Era idea de tu padre y de Kyougo. Siendo tan buenos amigos, les resultaba un sueño que sus dos primogénitos llegaran a formar una relación y unieran a las familias en el futuro. Por supuesto que yo era de la opinión que es algo que los dos deberían de decidir cuando fueran mayores. Pese a que ambos sean miembros de familias con tradiciones tan antiguas, no significa que deban vivir bajo esas normas. Los dos merecían buscar su felicidad.
La mujer dejó las imágenes y volvió a sus labores de sacar las hoyas para cocinar.
— Nos invitaban mucho a este templo. Te la pasabas muy bien aquí, jugando mucho con Fuuma y la pequeña Kotori… Pero cuando tu padre murió, el distanciamiento fue inevitable… Kyougo dejó de procurarnos —explicó con un deje de tristeza—. Hacías unas horribles rabietas al no poder visitar a Fuuma. En una ocasión escapaste y te perdiste, gracias a Dios la policía te encontró y te regresó a casa.
— ¿En serio hice eso? —Kagome preguntó, sorprendida.
— Querías tanto ver a Kotori y a Fuuma que creíste que sería fácil llegar hasta aquí. Eras tan inocente, me dolía verte sufrir de esa manera, pero con el tiempo dejaste de preguntar por ellos, y un día simplemente los olvidaste… pero mira las vueltas que da el destino, nuevamente has vuelto a esta casa, ¿no estás feliz? —cuestionó.
Kagome asintió. — La verdad es que estoy muy feliz de volver a ver a Fuuma— confesó, con un gesto reconocible para toda mamá en el mundo.
— Ya veo. Quizá los dos cumplan los deseos de sus padres después de todo —la mujer dijo con tono travieso.
— ¡¿Qué?! ¡Mamá! —Kagome se alteró, ruborizándose, sin poder decir nada más en su defensa. Prefirió volverse y sacar la vajilla para acomodar la mesa.

La cena transcurrió con tranquilidad. Habían preparado la suficiente comida para que todos pudieran repetir, y hasta sobró para el día siguiente. Fuuma Monou admitió que extrañaría las cenas y desayunos en compañía de todos ellos, mas no se arrepentía de su decisión. Prefería saberlos lejos y a salvo que en constante peligro por su causa.

A Fuuma le conmovieron todos los consejos y cuidados que recibió de la señora Higurashi, pero no tenía que temer, después de todo, a falta de una madre a tan temprana edad, aprendió muchas cosas para poder atender a su padre y hermana.
Por más que Kagome intentó prolongar la estadía, la hora de marcharse había llegado. Todos comenzaron a recoger sus cosas en el recibidor. En cuanto estaban terminando de ponerse los zapatos, el sonido del timbre los espantó un poco.
Al abrir, Fuuma quedó perplejo al ver frente a su puerta al director Kurama, y más sorpresivo fue reconocer a Lucy quien vestía una playera blanca y pantalones casuales, con un gorro cubriéndole la cabeza.

Kurama mantuvo las apariencias, pero le preocupó ver a tantas personas allí reunidas ante Lucy. Dio un vistazo a su reloj; por la hora creyó que no habría visitas en la casa Monou, pero se equivocó.
Por la expresión de Fuuma y los presentes (pero sobre todo la de Kagome), Kurama descubrió que su protegido no había comunicado su decisión a nadie más. En el rostro de Fuuma sólo pudo leer: “Necesitamos una explicación creíble, ahora”.
— Director Kurama, ¿qué es lo que está haciendo aquí a estas horas de la noche? —cuestionó Kagome, quien se adelantó a ponerse frente a su familia.
Ante el silencio de Kurama, Fuuma se giró hacia Kagome, quien le dedicó una mirada temerosa y confundida. — Lo que sucede… es que…
— El vuelo se demoró un poco, por lo que se nos hizo tarde —habló el director, atrayendo la atención de los presentes—. Disculpa la tardanza, pero aquí la tienes, sana y salva.
— ¿Quién es ella, hermano? —preguntó Sota, sintiendo curiosidad por la joven de cabello tan llamativo.
— Ella es —titubeó—… les presento a mi prima Lucy —fue la mentira que escapó de sus labios—. Lucy, ellos son la familia Higurashi, queridos amigos míos.
“Encantados”, “Mucho gusto”; fueron las palabras que acompañaron los amistosos saludos de la humilde familia, a los que Lucy no respondió ni comentó nada.
— Lamento no habérselos dicho, pero entre tantos preparativos lo olvidé por completo. Creí que llegaría la próxima semana y no hoy —rio nervioso—. A veces olvido el día en que vivo.
El abuelo contempló con perspicacia a la chica, no había nada entre ella y Fuuma que los delatara como parientes. —Debe ser muy lejana, sí —comentó el anciano, peinándose la barba de su mentón.
— Lucy es pariente por el lado de mi madre. Hace poco el director Kurama me dio la noticia que se encontraba en la misma situación que yo —prosiguió, evitando mirar a Kagome, de quien sentía fluir un chakra furioso—. Sus padres murieron y soy su único familiar vivo. Llegamos al acuerdo de que viniera a vivir aquí conmigo, de ese modo nos cuidaríamos el uno al otro.
— Oh Fuuma, eso es muy bueno. Así me dejas sin pendiente —comentó la señora Higurashi, dirigiéndose a Lucy, a quien volvió a inclinarle la cabeza —. Por favor, cuida bien de Fuuma.
La diclonius mostró un gesto de asco que pasó desapercibido por la amable mujer, pero no para Kagome, quien tenía tensa la quijada y los puños.
— Nosotros ya estábamos por retirarnos, pero será un gusto volver a visitarlos o que ustedes vayan a nuestra casa —agregó con amabilidad la mujer.
— Yo también debo retirarme, sólo quise acompañar a la señorita. Será un placer llevarlos hasta su casa — dijo Kurama, intentando alejar a los Higurashi de ahí lo más pronto posible. En ningún momento el director de SECTOR HEAVEN apartó el dedo del interruptor escondido en su bolsillo, aquel que detendría a Lucy en caso de que se diera alguno de sus sobresaltos.
La familia aceptó gustosa, siendo Kagome la última en salir. Fuuma sostuvo esa mirada suya que le recriminó el no haberle dicho nada de esto antes.
— Kagome… yo… Prometo que hablaremos después, te lo explicaré todo —Fuuma pidió, afligido por el reproche que veía en esos ojos.
Kagome se abstuvo de decir algo, girándose rápidamente hacia la puerta al tiempo que intercambiaba una mirada con Lucy. La diclonius se limitó a lanzar una sonrisa prepotente al percibir sus celos.

— No tenía idea que hoy sería el día en que Kurama te trajera. No me avisó, pero me alegra que estés aquí. ¿Te encuentras bien? —Fuuma le preguntó a la diclonius una vez que se encontraron solos.
Lucy asintió levemente, mirando el lugar con desconfianza.
— Pasa. De seguro estarás hambrienta, ven, te serviré algo para que cenes —Fuuma la animó a seguirlo, y la chica lo hizo a paso lento.
Lucy contempló la casa en búsqueda de cámaras, micrófonos o alguna clase de sensor. Cuando Kurama le explicó la petición de Fuuma, se asombró por el que le fueran a permitir abandonar su celda.
Por supuesto que fue advertida de no desobedecer ninguna de las advertencias que se le dieron desde el primer día en que fue puesta bajo las órdenes de Kamui, por lo que aunque no se encontraba dentro de una jaula, seguía siendo una prisionera que podría explotar en cualquier momento.
Avanzó hacia la mesa donde Fuuma ya se había sentado para servirle un plato con carne, verduras y un tazón de arroz, pero Lucy no se sentó, permaneció allí mirando a su benefactor.
— ¿Por qué estás haciendo esto? —la mujer de cabello magenta cuestionó.
Monou la miró con desconcierto. — ¿Qué dices?
— Hablo de esta charada tuya, ¿por qué? ¿Qué esperas lograr trayéndome a este lugar? ¿Planeas burlarte de mí acaso? —insistió, con resentimiento.
— Lucy, cálmate. No malentiendas las cosas, por favor, siéntate.
Pero la diclonius no obedeció, hacerlo la llevaría a sentirse como un perro.
— No esperaba que lo tomaras así… es sólo que creí que no merecías vivir confinada en algún lugar oscuro como lo has estado haciendo todos estos años.
— Te tomas demasiadas libertades, pero yo no necesito de tu piedad, ni tampoco pedí tu ayuda —aclaró.
— ¿Por qué siempre tienes que responder de esa manera tan agresiva? ¿Eres así con todos o tiene que ver con que yo no soy el “Kamui” que esperabas? —Monou preguntó.
— Algo hay de eso —admitió.
Fuuma Monou suspiró, cerrando los ojos. —Yo no soy Kamui, jamás quise serlo… Mi nombre es Fuuma Monou y quizá debas comenzar a verme de ese modo —le pidió, intentando ser comprensivo—. Buscas el por qué quiero ayudarte, la verdad no deberían existir razones para ayudar a otros… sin embargo es… porque tú y yo somos más parecidos de lo que crees.
— ¿Parecidos? ¿Tú y yo? No me hagas reír —respondió con tono irónico.
— Ambos somos un peligro para el mundo entero —Monou dijo con un gesto serio—. La mayor probabilidad de que la humanidad sobreviva es si ambos fuéramos exterminados. Así es como pensaba cuando desperté después de un largo sueño. Pero… hay gente que confió en mí, me apoyó en los momentos decisivos, y es por ellos que aún vivo y estoy aquí. Yo quiero darte eso Lucy, esperanza de que el mundo puede funcionar contigo en él.
Lucy calló unos instantes en los que asimiló esa respuesta… Debería sentirse cautivada por tales palabras, pero ya había sufrido demasiadas desilusiones y traiciones como para que su corazón se mantuviera endurecido como una piedra.
— Ya veo, así que sólo me quieres como objeto terapéutico… Estar cerca de alguien que crees tiene una existencia peor que la tuya y así sentirte bien —musitó, recordando haber conocido humanos así.
Fuuma quedó perplejo al serle increíble que la diclonius pudiera malpensar cualquier buena intención. Pero no podía culparla, cada vez sentía más y más piedad hacia ella… su vida seguro ha estado cargada de sufrimiento y grandes engaños.
— Ojalá algún día pueda cambiar esa opinión que tienes sobre mí. Por ahora Lucy, espero que pese a todo disfrutes tu estancia en el templo de mi familia; aquí nadie volverá a hacerte daño —Fuuma le aseguró, poniéndose de pie—. Por favor, come un poco, después te mostraré cual será tu alcoba —dijo, abandonando el comedor, creyendo que sería lo más cómodo para Lucy.
La diclonius lo vio partir en silencio, rechinando los dientes al final. Estaba molesta con toda la situación, y lo peor de todo es que tenía que tolerarla.
Con mala cara contempló la comida, y aunque por orgullo estuvo a punto de tirarla al suelo, terminó por sentarse frente al plato y sujetar un par de palillos, los cuales se le dificultó el maniobrar ya que habían sido muchos los años en los que no ha comido con cubiertos. Durante sus días de confinamiento la comida llegaba a ella a través de tubos que la alimentaban como a una bestia.
Al impacientarse con los utensilios, prefirió tomar un trozo de carne y comerlo con las manos, y en cuanto lo puso en su boca, saboreándolo, resintió una fuerte pesadez en su corazón, pues con tristeza intentó recordar la última vez que había probado algo así de delicioso y casero…

Para cuando Fuuma volvió al comedor, encontró a Lucy sentada junto a la mesa, notando los platos vacios y muchas migajas en la superficie de madera. Monou decidió no decir nada y sólo sonrió.
El timbre de la casa sonó, sorprendiendo a Fuuma por ser casi media noche. ¿Podría ser el director Kurama quien volvió para dejar en claro los términos para la estancia de Lucy en el templo? Eso pensó al caminar hacia el recibidor, pero lo que encontró detrás de la puerta lo dejó enmudecido.
Allí se encontró a Kagome Higurashi cargando con dos maletas a sus costados.
— Pero… Kagome ¿qué es lo que haces aquí?
La joven soltó las maletas, las cuales cayeron con pesadez al suelo. — ¿No es obvio? —entró, esperando que Fuuma fuera quien metiera su equipaje—. No es correcto que un hombre y una mujer vivan solos, por lo que si Lucy puede quedarse, entonces yo también me quedaré —sentenció con fuerte determinación.


FIN DE LA TEMPORADA I

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